En las Sagradas Escrituras el agua es símbolo de diferentes realidades.
Primero tiene un significado negativo, Dios en el Antiguo Testamento separa las aguas dulces de las saladas, a las primera las pone por encima de las otras, estando estas en el abismo. A su vez separa el agua de la tierra, ya que ésta estaba cubierta por aquélla.
Los seres humanos también se ven atacados por las aguas, dado que cuando están mal se sienten hundidos o cubiertos por las aguas, sin libertad.
Por otro lado se vé como un elemento positivo, dado que es símbolo de purificación y quita los pecados a los que sumergen en ella. Esto hace clara alusión a Juan el Bautista y también al Bautismo Cristiano, que nos limpia del pecado original.
Por otro lado donde hay agua hay vida, sin agua hay muerte..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario